Me confieso más teadícta que cafetera, el café tiene sabor a invierno! Aún siendo así, he de reconocer como extremo placer micrómetrico tomarse una buena taza de café en un local con encanto. Un hurra por los antiguos bares de madera con encanto bohemio, con público sin edades y con ese aire de tertulia de principios de siglo XX ...
un poco de jazz y buena compañia!
A este, invito Yo!
lo prefieres solo? o contigo
¡Te apoyo y me apunto al café! ¡Genial por cierto el nuevo diseño del blog!¡Felicidades ;)!
ResponderEliminarOtra más que se apunta al cafelito! Las dos fotos son geniales pero la segundo, con ese fondo, puuff!!!
ResponderEliminarYo soy más bien cafetera y la verdad es que en lugares así el café sabe aún mejor. Son cafés que invitan a la tertulia.
ResponderEliminarSi es contigo, voy! uno con leche, porfavor.
ResponderEliminarYo me apunto a café o te siempre que sea en buena compañía.
ResponderEliminarBesitos
Adoro estos cafés antiguos en los que poder tomar un café o un té, charlar y charlar, o leer, escribir...
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